Los probamos en el campo, hechos en la lumbre y servidos en tejas, como es costumbre en Cataluña.
En casa lo hacemos a la plancha y acompañados de la maravillosa salsa Romesco.
Eso sí, nunca olvidar el babero y muchas servilletas.
1 manojo grande de calçots
Sal, aceite
Salsa: Tomates maduros, ajos, avellanas, ñoras, pan tostado, vinagre, aceite, sal y pimentón dulce.
La receta de la salsa Romesco está en las etiquetas: SALSAS
Pelar los calçots retirando la primera capa. Lavar, dejar escurrir y asar en plancha untada con aceite. Dejar dorar, dar la vuelta para que se haga por todos los lados y mantener calientes.
Preparar la salsa y servir junto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario